lunes, 23 de septiembre de 2013

Las drogas, el cerebro y el comportamiento: La ciencia de la adicción


Son muchas las preguntas que nos hacemos sobre las adicciones. ¿Es una enfermedad? Si lo es, ¿tiene cura? ¿Cuál es la mejor técnica para lograr superarlas?¿Como es la recuperación? En este artículo intentaremos responder algunas de ellas desde el punto de vista científico.

¿Se puede tratar exitosamente la adicción?

SÍ. La adicción es una enfermedad tratable. Los descubrimientos en la ciencia de la adicción han llevado a avances en el tratamiento para el abuso de drogas que ayuda a que las personas dejen de abusar las drogas y vuelvan a tener una vida productiva.


¿Se puede curar la adicción?

La adicción no tiene que ser una sentencia para toda la vida. Al igual que otras enfermedades crónicas, la adicción se puede manejar con éxito. El tratamiento permite a las personas contrarrestar los efectos poderosos y dañinos sobre el cerebro y el comportamiento para que vuelvan a recuperar el control de sus vidas. Hay que tener en cuenta que la adicción no tiene que ser una sentencia para toda la vida.


¿La recaída en el abuso de drogas significa que el tratamiento ha fracasado?

No. La naturaleza crónica de la enfermedad significa que no sólo es posible recaer en el abuso de drogas, sino que es probable, viéndose tasas de recaídas parecidas a las de otras enfermedades médicas crónicas como la diabetes, la hipertensión y el asma, que también tienen componentes tanto fisiológicos como conductuales. El tratamiento de enfermedades crónicas involucra cambiar comportamientos profundamente arraigados, y la recaída no significa que el tratamiento falló. Para los pacientes adictos, las recaídas en el abuso de drogas indican que se debe comenzar de nuevo, se debe ajustar el tratamiento, o que se requiere un tratamiento alternativo.


¿Cuáles son las bases de un tratamiento eficaz para la drogadicción?

Las investigaciones muestran que la mejor manera de asegurar el éxito para la mayoría de los pacientes es una combinación de medicamentos, cuando están disponibles, con terapia conductual. Los enfoques de tratamiento deberán ser individualizados en función de los patrones de abuso de drogas y los problemas médicos, psiquiátricos y sociales relacionados a las drogas de cada paciente en particular.


¿Cómo tratan las terapias conductuales a la drogadicción?

Los tratamientos conductuales ayudan a que las personas se comprometan con su tratamiento para la drogadicción, modificando sus actitudes y comportamientos relacionados al abuso de drogas y aumentando sus habilidades para manejar circunstancias estresantes y señales ambientales que pueden disparar los deseos vehemente por las drogas y producir otro ciclo de abuso compulsivo. Es más, las terapias conductuales pueden mejorar la eficacia de los medicamentos y ayudar a que las personas se adhieran al tratamiento por más tiempo. Debido a que la adicción afecta a tantos aspectos de la vida del adicto, el tratamiento debe atender a todos estos aspectos para tener éxito.


¿Cómo ayudan los mejores programas de tratamiento a que los pacientes se recuperen de los efectos dominantes de la adicción?

Lograr que una persona adicta deje de abusar de las drogas es apenas una parte de un proceso largo y complejo de recuperación. Cuando las personas entran a tratamiento, es porque ya la adicción literalmente se ha apoderado de sus vidas. La compulsión de obtener, consumir y experimentar los efectos de las drogas ha dominado cada minuto que están despiertos y el abuso de drogas ha tomado el lugar de todas las cosas que antes les gustaba hacer. Ha trastornado cómo funcionan en su vida de familia, en el trabajo y en la comunidad y es más probable que sufran de otras enfermedades graves. Debido a que la adicción afecta a tantos aspectos de la vida del adicto, el tratamiento debe atender a todos estos aspectos para tener éxito. Es por eso que los mejores programas incorporan una variedad de servicios de rehabilitación dentro de sus regímenes integrales de tratamiento. Para fomentar la recuperación de la adicción, los consejeros de los programas de tratamiento seleccionan de un menú de servicios para llenar las necesidades individuales de cada paciente, que pueden ir desde las necesidades médicas, psicológicas y sociales hasta las vocacionales o legales.



Terapia cognitiva-conductual. Trata de ayudar a que los pacientes reconozcan, eviten y resistan las situaciones en que es más probable que abusen de las drogas.

Incentivos para ayudar a la motivación. Uso de refuerzos positivos ofreciendo premios o privilegios por mantenerse sin usar drogas, por asistir y participar en las sesiones de consejería o por tomar los medicamentos para el tratamiento, siguiendo las indicaciones del médico.

Entrevistas de motivación. Empleo de estrategias que logran cambios rápidos en el comportamiento, motivados internamente por el propio paciente, para dejar de usar drogas y facilitar su ingreso a tratamiento.

Terapia en grupo. Ayuda a los pacientes a enfrentar su abuso de drogas de forma objetiva, aceptar sus consecuencias nocivas y reforzar su motivación para no usar drogas. Los pacientes aprenden formas eficaces para resolver sus problemas emocionales e interpersonales sin tener que recurrir a las drogas.


En CarpeDiem vemos a cada uno de los pacientes como una persona distinta, evaluando sus problemas particulares para optimizar el tratamiento que le sea necesario. En nuestra comunidad disponemos de diversos profesionales que lograrán crear el tratamiento mas adecuado para cada uno.

viernes, 13 de septiembre de 2013

Rehabilitación cognitiva en el tratamiento de las adicciones


La adicción se define, en el momento actual, como una condición en la cual la conducta, que puede ir dirigida a la búsqueda del placer o a la reducción del malestar, se manifiesta en un patrón que cumple dos condiciones: un fallo recurrente en los mecanismos de control conductual y una continuación de la conducta a pesar de consecuencias negativas de gran magnitud. Recientemente se ha propuesto un modelo neuropsicológico unificado de la adicción como alteración de los sistemas de toma de decisiones. En este momento contamos con amplia evidencia de que el abuso o la dependencia de sustancias están asociados con cambios neuroanatómicos que se relacionan con deterioro cognitivo de magnitud variable.

La evaluación neuropsicológica de personas con conductas adictivas es una práctica cada vez más generalizada, y de ella se deriva la necesidad de desarrollar acciones encaminadas a la rehabilitación de las funciones dañadas. Desde el National Institute of Drug Abuse se han hecho llamamientos para investigar la aplicación de programas de rehabilitación cognitiva capaces de mejorar la eficacia de los programas de tratamiento

El  cognitive remediation se define como ‘un proceso de enseñanza que se dirige a las áreas de funcionamiento neuropsicológico involucradas en el aprendizaje y el funcionamiento básico cotidiano’, que tiene como objetivos específicos ‘reforzar las capacidades cognitivas deterioradas y enseñar estrategias de compensación’, entre las cuales enumera ‘atención y concentración, memoria, planificación, monitorización del comportamiento y hacer ajustes basados en la retroalimentación’. Alternativamente, define cognitive retraining como ‘una estrategia terapéutica encaminada a mejorar o restaurar las habilidades personales en áreas que requieren atención, recuerdo, organización, razonamiento y comprensión, resolución de problemas, toma de decisiones y habilidades cognitivas de alto nivel’.



En esta medida, el entrenamiento cognitivo supondría un aspecto estratégico de la rehabilitación cognitiva, que sería el concepto más global que abarcaría el conjunto de intervenciones: el entrenamiento tendría como diana las funciones alteradas y la rehabilitación cognitiva sería el conjunto de acciones encaminadas a favorecer un adecuado funcionamiento en actividades de la vida diaria. En el momento actual, la terapia de rehabilitación cognitiva (TRC) se define como un programa sistemático y teóricamente sustentado de entrenamiento en actividades didácticas, experienciales, procedimentales y psicosociales, desarrolladas para restaurar la adaptación cognitivamente afectada, incluyendo déficits en participación, autoconciencia y autodeterminación.

Como estrategia terapéutica, la TRC se enmarca en lo que se ha denominado nueva generación de terapias, en la cual el objetivo no es necesariamente la remisión de los síntomas, sino la modificación de los mecanismos neuropsicológicos que los producen.

Loa  principios son básicamente los siguientes:

– Debe prestarse especial atención al conocimiento de la personalidad y el estilo de vida de la persona con anterioridad al momento en que se produjo el problema (p. ej., adicción), porque ello permitirá maximizar el impacto de la intervención, en la medida en que se tengan en cuenta los deseos y necesidades de cada paciente.

– Hay que conocer la naturaleza y extensión de los déficits o alteraciones del funcionamiento cerebral
con el fin de diseñar una intervención realista y apropiada.

– Se debe efectuar un trazado realista de la intervención rehabilitadora acorde a la naturaleza de
los déficits.

– Es especialmente necesario prestar atención a los problemas en el desenvolvimiento cotidiano real,
a sus puntos fuertes y débiles y a las dificultades experimentadas por cada paciente en las actividades
de la vida diaria.

– Hay que tener en consideración los problemas cognitivos, pero también los emocionales, psicosociales
y comportamentales.

Las estrategias de rehabilitación obtendrán mejores resultados si se negocian con el paciente y su familia.

Uno de los modelos de aplicación de la TRC presenta un considerable interés para la práctica con adictos. Se trata del Neuropsychological Educational Approach to Cognitive Remediation (NEAR) El cual se basa en:

- Proporcionar una experiencia de aprendizaje positivo para todos y cada uno de los pacientes.

- Promover el aprendizaje de habilidades que favorezcan la independencia.

– Promover una actitud positiva hacia el aprendizaje.

– Mejorar aquellas funciones neuropsicológicas (cognitivas) que se han identificado como suficientemente alteradas y pueden obstaculizar la consecución de logros.

– Promover el conocimiento sobre el estilo de aprendizaje, los puntos fuertes y débiles.

– Promover un sentido de competencia y confianza sobre la propia capacidad para adquirir las habilidades.

– Promover conocimiento sobre los elementos contextuales que pueden afectar el funcionamiento cognitivo.

– Promover un funcionamiento cognitivo óptimo en diferentes contextos sociales.

Otros modelos de indudable interés para la práctica clínica provienen de la terapia ocupacional, disciplina específicamente dirigida a optimizar el funcionamiento de las personas en las actividades de la vida diaria. Mientras que el foco de la intervención neuropsicológica apunta a las funciones afectadas en el deterioro del funcionamiento, la terapia ocupacional se centra directa y específicamente en el desempeño en contextos reales, de acuerdo con la realidad de cada paciente.

Diversos modelos han ido perfilando las actividades de rehabilitación cognitiva desde la perspectiva ocupacional hasta llegar a las propuestas más recientes, como el modelo funcional de rehabilitación cognitiva que enfatiza los componentes funcionales de la ocupación en distintos contextos naturales con objeto de capacitar a los pacientes con deterioro cognitivo para desempeñar adecuadamente sus papeles.

Mientras el enfoque neurocognitivo requiere encuadres clínicos, el enfoque funcional de la terapia ocupacional puede llevarse a cabo en encuadres naturalistas, lo que incluye el propio hogar del paciente. Ambos enfoques se han mostrado útiles, complementarios y principalmente indicados para pacientes con determinadas características.


En CarpeDiem disponemos de propuestas teóricas para la aplicación de TRC funcional en el tratamiento de las adicciones. Vemos al paciente como un todo, focalizándonos en su entorno y problema particular, no solo como un paciente que necesita un tratamiento, si no como una persona que está teniendo un problema que afecta su vida en todos los sentidos.

miércoles, 4 de septiembre de 2013

Cientificos adictos al trabajo

Continuando con la temática del articulo presentado anteriormente titulado "Adicción al Trabajo, un problema moderno", presentamos el articulo siguiente, en el cual podemos ver que la adicción a trabajar se puede dar en cualquier profesión, demostrando así que ninguno está exento de convertirse en un adicto al trabajo. 

Un grupo de investigadores de las universidades de Nottingham Malaysia Campus (UNMC) Boston y ETH Zúrich han llevado a cabo un estudio que confirma la creencia común de que los científicos son como ratas de laboratorio, que trabajan hasta altas horas de la noche, no desconectan en vacaciones ni en fines de semana, y dejan poco tiempo para la familia y asuntos personales.



Los autores de la investigación, cuyos resultados se han publicado en la revista Biological Conservation, también tenían curiosidad por conocer las diferencias en los hábitos de trabajo de científicos de distintos países. Para ello, analizaron los datos de 10.000 presentaciones manuscritas y casi 15.000 revisiones.

Según Ahimsa Campos-Arceiz, profesor asociado de la escuela de Geografía de UNMC, el motivo del estudio tuvo una raíz personal. "Fui a la boda de un amigo en Bali y me pasé la mayor parte del tiempo revisando originales frente a la playa en vez de nadando o leyendo una novela. Me di cuenta de que encontrar tiempo para hacer estas revisiones en el trabajo es casi imposible, y que la mayoría de las veces hago esta tarea en mi tiempo libre, durante las vacaciones y los fines de semana".

La presentación de artículos para su publicación en revistas especializadas y la consecuente revisión por pares son componentes esenciales del proceso científico. Este proceso se hace on line, a través portales que registran la hora exacta en la que los autores y los revisores están frente al ordenador enviando sus archivos. 

"Revisar el estudio de otro es una labor relativamente altruista, ya que se hace normalmente de forma anónima y tiene por objetivo mejorar el trabajo de otro científico para asegurarse de que se publican buenos  materiales. Si estas revisiones se realizan fuera de tu tiempo libre, ese altruismo aún es mayor, pero también nos preocupa que el estrés que todo ello pueda conllevar se traduzca al final en un trabajo científico de menor calidad"


Japoneses, chinos e indios, los más adictos al trabajo

Los resultados muestran que los científicos que utilizan el portal web de la revista Biological Conservation llevan a cabo una cantidad sustancial de su trabajo a altas horas de la noche (un 16% de los manuscritos y el 12% de las revisiones), y que estas tareas fuera de horario se han incrementado en torno a un 5% o 6% en todo el mundo.

Hay pautas geográficas marcadas en este comportamiento. Los científicos japoneses, chinos e indios son los que trabajan más duramente y envían casi el 40% de sus manuscritos fuera del horario laboral, mientras que los investigadores de Bélgica, Noruega, Finlandia y Sudáfrica lo hacen en una proporción del 16% al 17%. Estadounidenses y británicos son los que menos se salen de su horario y trabajan de forma moderada durante fines de semana y noches, añade el artículo.

Los autores consideran que el continuo incremento en la carga de trabajo en instituciones académicas, con cada vez mayores obligaciones en enseñanza y tareas administrativas, tiene un efecto negativo en la calidad del trabajo científico. También tiene consecuencias en el equilibrio vital de los investigadores, con efectos como el descuido de la familia, los amigos, la falta de ejercicio físico y de tiempo de descanso.
Campos-Arceiz hace un llamamiento a las instituciones para que recuerden que "la ciencia de calidad requiere tiempo para leer y pensar y los científicos estresados tienden por lo general a ser menos productivos".


"Al final, este estudio ha servido para reflexionar sobre nuestro propio comportamiento y prioridades. La próxima vez que vaya a Bali, voy a pasar más tiempo nadando y hablando con mi esposa y menos revisando  manuscritos", concluyó el investigador.


Es muy comun relacionar la palabra "adicción" solo con las drogas de abuso o sustancias parecidas. En estos casos podemos ver como practicamente cualquier acción en nuestra vida cotidiana se puede tornar una adicción si no se controla a tiempo. Si usted siente que algo en su vida esta fuera de control, es tiempo de empezar a pensar en la idea de conseguir ayuda profesional.