viernes, 18 de septiembre de 2015

Anorexia y Bulimia, trastornos alimenticios modernos



Si bien las patologías alimentarias datan de hace mucho tiempo, recién desde 1980 hasta la fecha se han estudiado en profundidad, observando un claro aumento en la incidencia de estas enfermedades.


En esta patología de autoagresión, existen una serie de factores predisponentes (tanto familiares como individuales) que se encuentran en un gran número de personas afectadas, a saber:


  • Baja autoestima
  • Alteraciones de la conducta con semejantes
  • Automarginación, comportamientos fóbicos sociales
  • Personalidad autoexigente
  • Pensamientos obsesivos con las comidas (cantidades, número de calorías,etc.)
  • Percepción física alterada
  • Trastornos depresivos
  • Dependencia a otras sustancias (drogas, pastillas para adelgazar, alcohol)



No es casualidad que el aumento de personas con estas patologías coincida con el momento en el cual comenzaron a cambiar los valores culturales en nuestra sociedad, convirtiéndose en una sociedad “corporalista”, predominando el interés del cuerpo y la belleza física por sobre otros valores. Pruebas evidentes son la aparente prolongación de la juventud, la alta demanda de cirugías estéticas y la solicitud constante de buena presencia para todo tipo de trabajo (siendo esto último una discriminación encubierta).


Estas presiones creadas por la sociedad, en donde la delgadez y la industria de la dieta e indumentaria prevalecen de manera importante, generan grandes presiones sobre las personas, prácticamente exigiendo una modificación de su cuerpo para ser aceptadas en la sociedad en la cual estamos inmersos. Podemos encontrar casos extremos, como por ejemplo las bailarinas clásicas, en donde un estudio reciente demostró que el 27% de las bailarinas del Teatro Colón padecían bulimia.


Finalmente (pero no menos importante) se encuentran los medios de comunicación, en donde parece implícito que para triunfar y tener éxito es necesario ser delgado y poseer buena figura, haciendo parecer estas patologías como “enfermedades de moda” y restándoles importancia.




Tratamiento


Lamentablemente, estas patologías si no se tratan a tiempo pueden llevar a la persona a la muerte, tanto por inanición, desequilibrios severos, complicaciones infecciosas, ruptura de esófago y finalmente, suicidios.


Un tratamiento acorde a una patología como la que se presenta, debe tratar simultáneamente todos los factores que influyen en la misma. Deben tratarse los aspectos médicos, nutricionales, psicológicos individuales y sociales, dinámica familiar y social, etc. Esto significa que no alcanza solo con ir al psicólogo, o al médico, sino que es necesario que todos los profesionales puedan trabajar simultáneamente (psicólogos, médicos, nutricionistas, etc.). Se debe tener en cuenta que una persona con estas patologías, muy probablemente mienta a las personas que intentan ayudarla, por eso es muy importante que los profesionales no solo interactúen con el paciente, si no que interactúen entre ellos abordando un tratamiento en conjunto. 

En este marco, los centros de rehabilitación son una de las mejores opciones para lidiar con estas patologías, dado que la persona en recuperación se encuentra confinada en un ambiente cuidado y observado por todos los profesionales, donde al mismo tiempo de estar cuidada y tratada, se sienta libre de hacer su vida y no que se encuentra privada de su libertad.