domingo, 17 de noviembre de 2013

Factores de riesgo psicosociales para los trastornos de alimentación.

Los desordenes de la alimentación, tales como la anorexia nerviosa y la bulimia nerviosa están definidos en parte por la presencia de un factor social que idealiza una figura y peso ideal. En la anorexia existe un miedo intenso de engordar y alejarse de esa percepción de lo ideal. Un desorden alimenticio viene de la mano de la idealización de una figura, tanto en medidas como peso.

Particularmente, la idealización de ser una mujer esbelta aumentó mientras avanzaba la mitad del siglo XX, donde se comenzó a ver que la mujer deseable era aquella que presentaba cuerpos esbeltos y curvas pronunciadas. Luego cerca de los 90’ esto se vio acentuado, utilizando modelos con cuerpos muy esbeltos, que no representaban a la mujer común.



Como toda mujer sabrá, los talles de ropa son cada vez más pequeños y los maniquíes cada vez mas angostos, generando que una persona de contextura normal tenga que comprar la ropa en una casa que posee los denominados “talles especiales”, generando angustia en la misma.

Todos estos factores son los llamados factores de riesgo psicosociales para los trastornos de alimentación. Si bien algunos son muy fáciles de identificar (como por ejemplo una mujer extremadamente esbelta en una publicidad) hay otros factores que no son tan fáciles de identificar.

En un artículo reciente se examinaron los factores de riesgo psicosociales para los trastornos de alimentación, colocando los resultados de investigación en el contexto más amplio de cómo los modelos etiológicos de los trastornos alimentarios pueden ser transformados en modelos de intervención.

El método que utilizaron fue muy simple, realizaron una revisión de la literatura cualitativa centrándose en los factores psicológicos y sociales que aumentan el riesgo de desarrollar trastornos de la alimentación para luego realizar estudios epidemiológicos, transculturales y longitudinales.

Los resultados que obtuvieron fueron claros. Epidemiológicamente, se encontró que las mujeres adolecentes son las más vulnerables a obtener un desorden alimenticio. 

Los investigadores subrayan la importancia de la idealización de la delgadez y los problemas resultantes de peso como factores de riesgo psicosociales de los trastornos alimentarios. Los factores de personalidad como la emocionalidad negativa y el perfeccionismo contribuyen al desarrollo de los trastornos de alimentación, pero pueden hacerlo indirectamente mediante el aumento de la susceptibilidad a internalizar el ideal de delgadez o influyendo en la selección del entorno de iguales. Durante la adolescencia, los iguales representan entornos auto-seleccionados que influyen en el riesgo.

Estos investigadores sugieren que el riesgo de tener desordenes de alimentación puede prevenirse mediante intervenciones donde se charle con las adolescentes sobre la idealización de la delgadez. Más de un artículo ha demostrado la eficacia de estas intervenciones, como así la internación en comunidades terapéuticas especializadas  cuando ya el desorden se ha instalado en la persona.

Lo más importante que se ha demostrado, es que realizar una intervención, o incluso una internación a tiempo son factores que pueden hacer que estos desordenes que pueden traer la muerte de la persona, sean curados a tiempo o incluso antes de que se manifiesten.


viernes, 8 de noviembre de 2013

Adicción al Alcohol, que es y como combatirla.


¿Quién no ha tomado alguna vez una copa de más? ¿O visto un amigo tomar un poco más de la cuenta? Comúnmente ocurre en una reunión con amigos o en un festejo, donde tomar más de la cuenta es solo la consecuencia de estar pasando un buen rato. Ahora si esta conducta ocurre casi diariamente sin otro motivo más que el de tomar alcohol, estamos frente a un problema.

El alcoholismo es uno de los mayores problema de salud, tanto social como económico, estando implicado en más de la mitad de accidentes de tráfico y muertes accidentales en el mundo. Si bien uno se refiere al alcoholismo y al abuso del alcohol como sinónimos, hay que destacar que son dos formas diferentes del problema con la bebida.

El alcoholismo ocurre cuando aparecen signos de adicción física al alcohol y se continúa bebiendo a pesar de los problemas con la salud física, la salud mental y las responsabilidades sociales, familiares o laborales. El alcohol puede controlar la vida y relaciones de la persona.
El abuso del alcohol es cuando el hecho de beber lo lleva a problemas, pero no a la adicción física.



Algunos efectos directos del alcohol en el sistema nervioso son principalmente la depresión, la ansiedad y la disminución de funciones cognitivas. Incluso un pequeño nivel de alcohol dentro del cuerpo enlentece las reacciones. La concentración y el juicio empiezan a empeorar. En cantidades excesivas, el alcohol produce una intoxicación y envenenamiento. El alcohol también afecta a otros sistemas corporales. Puede aparecer una irritación del tracto gastrointestinal con erosiones en las paredes del estómago debidas a las náuseas y vómitos. Las vitaminas no se absorben bien, y esto ocasiona deficiencias nutricionales en los alcohólicos de larga evolución, finalmente ocasiona problemas en el hígado (cirrosis hepática). También puede aparecer una alteración sexual causando una disfunción en la erección del pene en el hombre y una desaparición de la menstruación en la mujer. El consumo de alcohol durante el embarazo puede causar problemas en el desarrollo del feto, produciendo el llamado síndrome fetal del alcohol.

El desarrollo de la dependencia del alcohol puede ocurrir entre los 5 y 25 años siguiendo una progresión. Primero se desarrolla la tolerancia alcohol. Esto ocurre en personas que son capaces de consumir una gran cantidad de alcohol antes de que se noten los efectos adversos. Después de la tolerancia aparecerán los lapsus de memoria. Más tarde aparece la falta del control al beber, ya la persona afectada no puede permanecer sin beber, lo necesita para desarrollar su vida diaria.

Si bien no hay una causa determinada para el alcoholismo, algunos factores importantes que pueden aumentar la probabilidad de caer en el alcoholismo son: la necesidad de consuelo para la ansiedad, conflictos en las relaciones personales, baja estima personal, y factores sociales.

Los factores sociales incluyen: la facilidad de consumo de alcohol ya que es una sustancia legal y la aceptación social del consumo de alcohol.

Hasta que las causas primarias del alcoholismo sean descubiertas, el problema no puede ser prevenido. De todas formas, los programas educativos sobre el alcohol dirigidos a niños, adolescentes y a sus familiares pueden ser de gran utilidad. Los hábitos sociales correctos son fundamentales para la prevención de su abuso.

Si bien los síntomas que trae el alcoholismo son variados, estos son algunos de los mas comunes:

Tolerancia de los efectos del alcohol.
Necesidad diaria o frecuente de alcohol para su función diaria.
Bebedor solitario.
Dar excusas para beber.
Episodios de pérdida de memoria asociados al consumo de alcohol (ausencias negras).
Episodios de violencia asociados al consumo de alcohol.
Deterioro en las relaciones sociales y familiares y en la responsabilidad laboral.
Conducta que tiende a esconder el alcoholismo.
Hostilidad al hablar de la bebida.
Negar la apariencia física.
Nauseas.
Vómitos.
Enrojecimiento y capilares de la cara dilatados (especialmente en la nariz).
Confusión.
Insomnio.
Pérdida de apetito e intolerancia a toda la comida.
Desvanecimiento.


¿Como tratar el alcoholismo?

Dejar por completo el consumo del alcohol es la meta ideal del tratamiento. Esto se denomina abstinencia. Una red social fuerte, el apoyo de la familia y la ayuda profesional son importantes para lograr esto.

Lo primero que debe hacer un alcohólico para poder comenzar su recuperación es decidirse a dejar la bebida. El método ideal para el tratamiento es ayudar a las personas a darse cuenta de cuánto daño le está haciendo el consumo de alcohol a su vida y a las vidas de quienes los rodean.

Muchos estudios han encontrado que  personas con problemas de alcoholismo optan por el tratamiento cuando los miembros de su familia o los empleadores son honestos con ellos acerca de sus preocupaciones y tratan de ayudarlos para hacerles ver que la bebida les está impidiendo alcanzar sus metas.

Hay que tener en cuenta que la abstinencia del alcohol se realiza mejor en un escenario controlado y supervisado por profesionales en lugares controlados, ya que la abstinencia puede traer episodios severos de violencia, depresión, recaidas y hasta intentos de suicidio.