lunes, 29 de febrero de 2016

El maltrato infantil podría aumentar la probabilidad generar un abuso de sustancias en la adultez.

Es sabido que el maltrato (tanto verbal como físico) durante la infancia afecta irreversiblemente el desarrollo del cerebro. En un estudio reciénte se demostró que estos cambios podrían aumentar la posibilidad de que la persona genere un abuso de sustancias en su adultez.

En este estudio, se compararon diferentes partes del cerebro de jóvenes adultos que habían sufrido maltrato en su niñez, con jovenes adultos que no habían recibido dicho trato. Lo que se observó es que había diferencias importantes en la zona cortical del cerebro. Estas diferencias podrían comprometer y afectas las conductas básicas sociales, percepción, balance entre introversión y extroversión, y la habilidad de regular sus propias emociones y comportamiento.

Al comparar los cerebros de ambos tipos de individuos, las mayores diferencias observadas fueron vistas particularmente en dos regiones del cerebro, las cuales median la percepción y regulación de las emociones y los impulsos. Estas regiones son las denominadas “zona anterior derecha de la ínsula” (la cual se ocupa de integrar y coordinar los sentimientos e impulsos, tales como los antojos) y el “cíngulo anterior izquierdo” (responsable de la regulación de las emociones e impulsos).

La combinación de estas dos diferencias es lo que genera que estas personas puedan generar más fácilmente una adicción a sustancias, dado que tanto la zona que controla los “antojos” y la conciencia como la zona que regula la habilidad de controlar los impulsos se encuentran afectadas. 

Este estudio entonces sugiere como el maltrato infantil es un estresante severo, que altera el desarrollo cerebral. Las regiones involucradas en monitorear la conciencia y las emociones no poseen un funcionamiento normal, como así tampoco la región que controla los impulsos. Estos cambios pueden brindar un escenario perfecto para el abuso de sustancias u otro tipo de desordenes mentales durante la adultez.



En la figura se pueden observar las diferencias entre el cerebro de una persona que ha sido maltradada de niño con el que uno que no ha sufrido dicho trauma. Los puntos verdes representan el cíngulo anterior izquierdo (arriba) y la zona anterior derecha de la ínsula. Los puntos violetas representan las conexiones con diferentes puntos del cerebro. Se observa como hay una disminución en el caso del cíngulo y un aumento en la zona de la ínsula. (Para mas detalles puede leer el artículo original).



Fuente: Teicher, M.H.; Anderson, C.M.; Ohashi, K. et al. “Childhood maltreatment: altered network centrality of cingulate, precuneus, temporal pole and insula”. Biological Psychiatry. 76(4):297-305, 2014

jueves, 4 de febrero de 2016

Alcohol y violencia. ¿Cómo afecta el alcohol al cerebro? ¿Cómo superar la adicción al alcohol?



Como ya hemos visto anteriormente, el consumo de alcohol en exceso aumenta las probabilidades de generar diversos daños en el cuerpo, tales como inflamaciones varias, cirrosis, hipertensión arterial e incluso impotencia sexual y pérdida de control de esfínteres. Es importante remarcar, que ademas de los problemas físicos consecuencia del consumo de alcohol, este también puede afectar la capacidad de razonamiento y acto reflejo.
Estos cambios en el razonamiento y personalidad, se deben principalmente a la presencia de alcohol en el cerebro. Al ingerir una cantidad de alcohol importante, se altera la función de la corteza prefrontal del cerebro, la cual juega un rol importante en la planificación de nuestras acciones, establecimiento de prioridades e inhibición de la conducta impulsiva.  De esta manera, es posible perder la capacidad de juzgar correctamente las situaciones, por lo que mucha gente, luego de la ingesta excesiva, malinterpreta las intenciones o palabas de otras personas, perdiendo fácilmente el control y volviéndose un ser violento.
El efecto del alcohol en el ritmo cardiaco, junto a la disminución de serotonina y aumento de dopamina, pueden ser interpretados por el cuerpo como señales de peligo, lo que “agudiza” los sentidos e incrementa las emociones. Juntando todos estos efectos, es fácil darse cuenta como una persona no violenta puede transformarse en un ser violento al estar bajo la influencia del alcohol. Es importante destacar que estos síntomas no afectan a todas las personas por igual.
Este daño puede transformarse en permanente, afectando irreversiblemente la memoria, la capacidad de razonamiento y el comportamiento social.


¿Como tratar el alcoholismo?

Dejar por completo el consumo del alcohol es la meta ideal del tratamiento. Esto se denomina abstinencia. Una red social fuerte, el apoyo de la familia y la ayuda profesional son importantes para lograr esto.

Lo primero que debe hacer un alcohólico para poder comenzar su recuperación es decidirse a dejar la bebida. El método ideal para el tratamiento es ayudar a las personas a darse cuenta de cuánto daño le está haciendo el consumo de alcohol a su vida y a las vidas de quienes los rodean. Hay que tener en cuenta que la abstinencia del alcohol se realiza mejor en un escenario controlado y supervisado por profesionales en lugares controlados, ya que la abstinencia puede traer episodios severos de violencia, depresión, recaídas y hasta intentos de suicidio.