lunes, 14 de marzo de 2016

¿Porque los adolescentes son más propensos a consumir sustancias?

Si bien es sabido que los adolescentes son más propensos a caer en una adicción, dos nuevos recientes estudios nos dan demostrado el porqué. Utilizando tanto modelos animales como humanos, se ha atribuido esa diferencia de susceptibilidad a una adicción a la actividad de una molécula, llamada eIF2α.

Cuando la actividad de esta proteína se encuentra muy activada, lo que hace es impedir la síntesis de ciertas proteínas responsables de llevar la información en el cerebro, efecto que se ha visto en estudios anteriores relacionados con el consumo de cocaína. Un punto de interés para correlacionar esta actividad con el consumo de sustancias, es que la cantidad total de esta proteína eIF2
α en el cerebro disminuye conforme avanza la edad.

Para averiguar como una sustancia puede afectar este sistema, un grupo de investigación de la escuela de medicina de Texas realizó un estudio utilizando ratones jóvenes y adultos, a los cuales se les realizaron diferentes estudios de comportamiento.

Según el estudio, a los ratones adolescentes se les inyectó una pequeña dosis de cocaína y se los colocó en un ambiente determinado. Luego se les inyectó solución fisiológica y se los colocó en otro ambiente. Al otro día, se colocaron los ratones frente a los dos ambientes y se observó cuanto tiempo pasaron en cada uno, observándose que los ratones pasaban más tiempo en el ambiente en el cual habían sido inyectados con cocaína. El concepto es que, si los animales sintieron una sensación de placer luego de la inyección, preferirán volver al ambiente en el cual fueron inyectados, sugiriendo que la cocaína les ha brindado una agradable sensación que desean repetir. Sin embargo, para observar el mismo efecto en los ratones adultos, se necesitó una dosis mucho más alta. 

Este estudio es muy importante, por dos razones: La primera razón es que se debe prestar especial atención a las personas durante su adolescencia, es decir, estar más atento a señales que puedan indicar el consumo de alguna sustancia, dado que es el momento donde existe la mayor probabilidad de caer en una adicción. Si bien esto ya era sabido, ahora se ha encontrado una posible causa.  La segunda razón, es que ahora al conocer que la actividad de la proteína puede tener un rol importante, ya se están empezando a realizar estudios de diseño de fármacos y terapias que puedan controlar dicha actividad.





Fuente

domingo, 6 de marzo de 2016

El consumo de cocaína puede generar daño permanente en el cerebro.

Todo tipo de abuso de sustancias actúa a nivel cerebral para producir sus efectos de euforia. Sin embargo, muchas sustancias poseen consecuencias negativas severas que pueden afectar al cerebro de forma permanente, modificando todos los aspectos de la vida diaria, tales como memoria, atención y toma de decisiones. 

Un estudio realizado en la universidad de Yale, ha demostrado que el consumo prolongado de cocaína puede generar daños permanentes en el cerebro.

Utilizando un método llamado estimulación magnética transcraneal (TMS), es posible medir la respuesta del cerebro frente a una estimulación. Contrariamente a lo esperado por los investigadores, los resultados demostraron que las personas con dependencia a la cocaína demostraban una resistencia hacia la estimulación cerebral. En palabras del investigador responsable “Nosotros esperábamos una mayor respuesta hacia la estimulación, gracias a los efectos sensibilizadores de la cocaína, sin embargo se necesitó una estimulación de mucho mayor magnitud para generar una respuesta”

El estudio consistió en examinar sujetos dependientes a la cocaína, que no habían consumido en el último mes y que además no eran adictos a ninguna otra sustancia. Luego un estimulo magnético era enviado hacia la corteza motora (parte del cerebro que es responsable de mover las manos y los dedos). La cantidad de estimulo magnético necesario para generar el movimiento de los dedos es un indicador de la sensibilidad de esa parte del cerebro. 

Los resultados demostraron que aquellas personas que no habían consumido nunca cocaína, necesitaban entre 35 y 55% de estimulo para mover los dedos, mientras que los que si consumían necesitaban alrededor de un 80%. Este resultado demuestra que de alguna manera, las personas dependientes a la cocaína aumentaron su resistencia a los estímulos externos.
Para explicar estos resultados, los investigadores poseen dos teorias. Una es que la cocaína ha generado un daño permanente en el cerebro, disminuyendo la habilidad de responder a un estimulo. La otra posibilidad es que el cerebro haya sido “modificado” gracias al consumo de cocaína y los estímulos que la misma genera, por lo que se observan diferentes respuestas frente al mismo estimulo.