miércoles, 18 de junio de 2014

Adicción al sidenafil (viagra) y sus riesgos

El sildenafil -más conocido como Viagra - es un fármaco utilizado para algunos tipos de impotencia sexual masculina. Siempre debe indicarse bajo receta, pero la tendencia actual muestra que los más jóvenes se automedican tras un propósito que les puede traer problemas.
Un chico de 20 ó 25 años en buen estado de salud no necesita Viagra para nada, lo que está sucediendo es que la presión y el miedo al fracaso son grandes, por eso se buscan estas salidas alternativas, que no hacen más que agravar el problema, ya que se tiende a caer en un círculo vicioso y finalmente, en la adicción. No solo se crea una dependencia psíquica tomando la pastilla “por las dudas” si no que además su uso prolongado puede traer problemas cardíacos graves. Muchos recordarán el novio de la conocida actriz Liz Solari, el cual murió luego de tomar 2 pastillas de viagra la noche de su deceso, ya que poseía cardiomegalia (aumento del tamaño del corazón).




El origen de esta adicción radica en que muchos hombres terminan compitiendo con ellos  mismos y se inicia el círculo de la automedicación. Hay que recordar  que la sexualidad está unida a lo que nos pasa a cada momento, no responde únicamente a lo orgánico, también a lo psíquico. Generando además de un problema psíquico, uno físico.

Recientes pruebas científicas mostraron que las distintas composiciones con la que se hace este fármaco terminan por dañar la calidad y la cantidad de espermas. Por lo que el problema además de ser psíquico y cardíaco, es también dañino en la fertilidad.

Si usted toma ocasionalmente Viagra o lo está pensando, tenga en cuenta que no solo está poniendo en riesgo su salud mental y sexualidad, sino que además está aumentando las probabilidades de contraer un problema cardíaco e incluso de tener problemas de fertilidad. No lo tome como algo menor, el Viagra, asi como todos los fármacos, solo debe ser tomado si realmente hay necesidad y siempre bajo receta de un profesional calificado.

lunes, 2 de junio de 2014

El abuso de cocaina aumenta la probabilidad de contraer Parkinson



Como hemos visto en artículos anteriores, el abuso de sustancias no solo trae problemas de adicción y conducta, sino que además aparecen riesgos adicionales para el futuro de la persona e incluso su descendencia.



Recientemente se ha descubierto que el abuso de cocaína podría tener un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad de Parkinson, mientras que las mujeres embarazadas con ese hábito pueden someter a sus hijos a un mayor peligro de sufrir esta enfermedad en el futuro, según recientes estudios de laboratorio que ven ahora la luz en un trabajo que se publica en la edición electrónica de Neuroscience.

 La importancia de estos hallazgos se deriva del importante auge que ha experimentado el consumo de esta droga en los últimos años. Muchas personas que abusaron de la cocaína en las décadas de 1970 y 1980 ahora están entrando en una edad avanzada en la que es más probable que se manifiesten los síntomas del Parkinson.

Los autores de la investigación demostraron en modelos de laboratorio del cerebro adulto y fetal que la exposición a la cocaína altera una región cerebral denominada sustancia negra. Estas lesiones hacen a las neuronas más vulnerables a una toxina de la que se sabe que provoca los síntomas de la enfermedad de Parkinson. 

"Nuestros hallazgos indican que la cocaína hace que la sustancia negra compacta en adultos sea propensa a más lesiones de las toxinas medioambientales que pueden provocar el síndrome de Parkinson", afirma uno de los autores. "Los hallazgos también constituyen un sólido indicio de que las mujeres que abusan de la cocaína durante el embarazo someten a sus hijos a un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad de Parkinson".