sábado, 23 de enero de 2016

La reinserción laboral luego de una adicción. La importancia del tratamiento

Es conocido que para una persona que posee un problema de adicción, el conseguir y retener un trabajo se torna muy difícil, dado que por lo general una persona adicta comienza a poner todo lo que no sea el consumo en segundo plano en su vida. Si bien esto es algo que se conoce desde hace décadas, estudios mas recientes han demostrado que un gran porcentaje de personas que han superado un problema de adicción poseen problemas para conseguir y mantener un trabajo, luego de meses o incluso años de abstinencia.

Entonces, uno de los pilares a vencer luego de la recuperación de una adicción, es la de conseguir y mantener un trabajo en el tiempo por varias razones. Principalmente porque el trabajo es la fuente de sustento de la persona, y además porque se ha demostrado que el estar empleado sirve como un factor de protección contra una posible recaída. La principal responsabilidad en lograr este objetivo, la tiene el tratamiento a realizar.

Con el pasar de los años, los tratamientos destinados a superar una adicción han ido evolucionando exponencialmente. Sin embargo un problema que aun persiste es la generalización del mismo. Esto quiere decir, utilizar un tratamiento “estándar” para toda persona. Aunque este tipo de tratamientos genere resultados satisfactorios, si se logra personalizar el tratamiento, la posibilidad de un resultado satisfactorio aumenta considerablemente. El principio general por el cual se rige esta manera de tratar a una persona es que cada persona es única. Cada ser posee una combinación única de caracteres del tipo conductuales, pasionales y racionales. Entonces para optimizar el tratamiento de una persona en particular, debe adaptarse un tratamiento especial para la misma.

Como ejemplo, podemos citar un trabajo científico reciente que ha salido en la revista norteamericana Journal of Drug Issues [1], en donde se tomaron dos grupos de mujeres con problemas de adicciones, a las cuales se les realizaron dos tipos de tratamientos. Con el primer grupo se realizó un tratamiento que no diferenciaba el género. En cambio con el  segundo grupo, se utilizó un tratamiento específico para mujeres. La diferencia radica en que las diferencias de género en el tratamiento de las adicciones está muy estudiado, desde las necesidades durante el mismo hasta la respuesta al mismo.

Como resultado, se observó que de las mujeres que habían recibido un tratamiento específico, un mayor porcentaje logró además de conseguir un trabajo, mantenerlo en el tiempo. Esto demuestra la importancia de realizar un tratamiento adecuado para cada persona. Es interesante destacar que ya solo al diferenciar el sexo, se logra un avance significativo en la recuperación y reinserción social.

En nuestro centro de rehabilitación ofrecemos un tratamiento enfocado en las conductas relacionadas con las dependencias y en las emociones que experimenta el sujeto en particular, con un tratamiento acorde a sus necesidades. Acompañado el sujeto y su familia por un equipo interdisciplinario, en Carpe Diem, se co-construye un camino más adaptativo, funcional y saludable.




 [1]. Kissin et. al, "Women’s Employment Outcomes Following Gender-Sensitive Substance Abuse Treatment". Journal of Drug Issues (2014) 1 - 15.

 

sábado, 9 de enero de 2016

El consumo de sustancias y las vacaciones, una peligrosa combinación.

Muchas veces, el exceso de libertad y tiempo obtenido en las vacaciones, puede tentar a ciertas personas a consumir alguna sustancia que en otras circunstancias no lo hubiesen pensado. El tiempo de ocio, sumado a la curiosidad y el descubrimiento de nuevas sensaciones, puede ocasionar que la persona empiece a probar sustancias con alto poder adictivo. Si bien el consumo de una de estas sustancias por única vez no es un tema a menospreciar, el mayor problema es que lamentablemente muchas personas se vuelven adictas a las mismas. Por ejemplo se ha demostrado que una persona puede volverse adicta a la heroína con solo haberla consumido una vez. Igual situación (aunque menos posible) puede darse con la cocaína.

Durante esta última década, se ha popularizado mucho la utilización de éxtasis, cristales de metanfetaminas y “popper”, el cual es un gas que incrementa las emociones durante unos pocos segundos. Estas sustancias suelen ser las más consumidas por primera vez en las vacaciones, ya que son sustancias que se asocian con fiestas de larga duración (momento ideal en las vacaciones, ya que el número de responsabilidades es mucho menor). Todas estas sustancias poseen algo en común, son altamente adictivas pero no por su poder adictivo nato, si no gracias a la euforia y sensaciones percibidas durante su consumo. Es por ello que luego de las vacaciones, al volver a la “vida real”, cierto número de personas intenta recrear esas sensaciones nuevamente…consumiendo las mismas sustancias.

Además, al margen del riesgo de la adicción, estas sustancias pueden generar serios daños al organismo e incluso la muerte por deshidratación o paro cardiaco. Si bien llegar a estos extremos es muy poco probable, la realidad es que si una persona, por ejemplo, no sabe que posee problemas cardiacos y consume estas sustancias, aumenta considerablemente la probabilidad de una complicación seria. Recuerde, una sola toma puede ser suficiente para generar un problema serio. Desde una adicción hasta una complicación médica de consideración.

Figura: diferentes envases de popper