viernes, 19 de diciembre de 2014

Las vacaciones y la ingesta de alcohol/drogas en la adolescencia



Las vacaciones son un momento en el cual muchos adolescentes poseen tiempo libre en exceso, lo cual puede favorecer el consumo de sustancias. Ya se ha comprobado que el tiempo de ocio excesivo aumenta la probabilidad de consumir alguna sustancia en exceso, existiendo mucha bibliografía disponible sobre el tema.


Cuando llegan las vacaciones de verano, muchos jóvenes aprovechan que se alejan unos días de sus padres y, entre otras cosas, abusan de la ingesta de alcohol. El problema es que este puede convertirse en una entrada al consumo de otras sustancias más peligrosas.


Como hemos detallado en entradas anteriores, el daño generado por una sustancia tóxica al cerebro es mayor mientras menor sea la edad a la que somete la persona a esas agresiones. El deterioro del cerebro genera limitación de las potencialidades y condiciona su función, condenando a la persona, recordando también que a mayor consumo hay mayores problemas.

El tiempo de ocio, sumado a la curiosidad propia de la edad y el descubrimiento de nuevas sensaciones, puede ocasionar que el adolescente empiece a probar sustancias con alto poder adictivo.





Es importante recordar que durante la adolescencia, el rol de la familia es muy importante para evitar ciertos comportamientos riesgosos, si bien un padre no puede controlar la vida del adolescente, es importante que se exprese su punto de vista en forma clara y precisa cuando se trate del alcohol, tabaco y drogas ante sus hijos, haciendo explícitos los peligros y riesgos asociados. Siempre es importante recordar que en esta etapa de la vida, el apoyo familiar es de suma importancia. El adolescente necesita sentirse acompañado de su familia, sintiendo que es libre de compartir cualquier inquietud (sea sobre estos temas u otros) con sus seres queridos.