sábado, 28 de marzo de 2015

Derribando algunos mitos: contestamos algunas de las preguntas más comunes sobre las adicciones.



¿Es la marihuana adictiva?

Si, aunque haya una corriente que niega este hecho, lo cierto es que esta sustancia es adictiva. Aproximadamente 1 de cada 10 personas que consumen diariamente se vuelven adictas. Si bien no es  una de las sustancias más adictivas, es importante saber que si existe la adicción a la misma. (Puede profundizarse en este artículo)



¿Puede el consumo de alcohol u otras sustancias aumentar el riesgo de contraer HIV?

Si, cuando uno está bajo la influencia de sustancias que afectan el sistema nervioso y la toma de decisiones, es posible que se tengan encuentros sexuales sin protección, ya que al encontrarse el sistema nervioso afectado, se tiende a minimizar o despreciar los posibles riesgos. (Puede profundizarse en este artículo
 

¿Pueden los medicamentos recetados por un médico ser perjudiciales?

Si, y en gran manera. Medicamentos como el  Valium , cuando se toman según las indicaciones, pueden ser muy eficaces. Pero si se toma sin ninguna orden médica, es muy fácil caer en una adicción a los mismos. En Estados Unidos los analgésicos de venta bajo receta, como Vicodin y OxyContin, han causado más muertes por sobredosis que la  cocaína. Debe recordarse que el abuso de sustancias recetadas puede convertirse en una adicción. (Ver este artículo)



¿Todas las sustancias generan daño prolongado en el cerebro?

Lamentablemente, la gran mayoría de sustancias adictivas generan cambios en el cerebro (de ahí, la raíz de la adicción). El consumo repetido de sustancias altera los receptores del cerebro, generando entonces una necesidad de consumo. Ya cosas como estar con amigos o familia dejaran de ser la prioridad, el consumo será la máxima prioridad en todo sentido. (Ver este artículo)
 

¿Si el tratamiento de rehabilitación realmente funciona, porque las personas sufren tantas recaídas?

Recuperarse de una adicción lleva tiempo, y es un proceso muy difícil. No solo el cerebro debe volver a ajustarse (eliminando los receptores de la sustancia, entre otros) sino también se deben realizar cambios en el estilo de vida de la persona, ya sea lugares de esparcimiento, amistades, etc. Debe alejarse de todo aquello (o aquellos) que ayudaron a caer en una adicción. 



Es importante remarcar que no existe un único tratamiento correcto, puede intentarse más de un tratamiento  hasta conseguir los resultados deseados.  Lo que sí es seguro, es que el tratamiento correcto para cada persona, existe y funciona. No hay que desanimarse si existe una recaída, hay que seguir buscando el tratamiento indicado para lograr finalmente superar la adicción. 


lunes, 9 de marzo de 2015

La relación entre la adicción a sustancias y el aumento de probabilidad de contagio de enfermedades potencialmente mortales



Lamentablemente, en nuestro país, tanto las enfermedades de transmisión sanguínea (HIV, Hepatitis B y C) como la adicción a sustancias siguen siendo una causa de muerte imposible de menospreciar.
Solo en Argentina, se notifican 5500 nuevos casos de HIV por año, al mismo tiempo que SEDRONAR informa que este en los últimos años, el consumo de diversas sustancias aumentó drásticamente. Para dar un ejemplo,  de acuerdo a los últimos números que presentó SEDRONAR, entre los adolescentes, el consumo de éxtasis creció un 1200% y de cocaína un 300% .



¿Se relacionan las enfermedades de transmisión sanguínea con el consumo de sustancias? 

 Si. Las personas que consumen sustancias en exceso, poseen un riesgo adicional de contagiarse enfermedades tales como el HIV, Sífilis o Hepatitis viral. Este riesgo no es solo por utilizar y compartir jeringas u otros objetos cortantes (lo cual es lo más conocido), si no que también, el consumo de ciertas sustancias altera la percepción y el cerebro, volcando a las personas a cometer actos riesgosos (tales como relaciones sexuales sin protección, compartir objetos cortantes, etc.) como resultado de la intoxicación.

Un estudio reciente, ha demostrado que la intoxicación o adicción a una sustancia, puede alterar severamente el juicio y la toma de decisiones, aumentando exponencialmente el riesgo de realizar actividades que poseen riesgo de contagio, tales como sexo casual sin protección, compartir agujas e incluso el intercambio de sexo por drogas (tanto en mujeres como en hombres). Incluso algunos estudios han demostrado que, entre adictos a sustancias, tanto los que consumen drogas inyectables como los que no se inyectan poseen prácticamente el mismo riesgo de contraer alguna de estas enfermedades, principalmente por el sexo sin protección.

Adicionalmente, la hepatitis C, es una enfermedad que se esparce rápidamente entre los usuarios de drogas inyectables. El riesgo comienza con la primera inyección, para los 2 años de uso de estas sustancias, el riesgo a aumentado a un 40% y cuando el tiempo ha llegado a los 5 años, las chances de tener Hepatitis C están cerca del 80%. 

Es importante tener en cuenta que, contrario a la creencia común de que solo los inyectables aumentan el riesgo de contraer estas enfermedades, cualquier tipo de sustancia que altere el juicio de una persona, aumenta la probabilidad de contagio.