Recientemente, hemos tratado el tema de la
adicción al alcohol y su posible tratamiento. En este artículo dejaremos
expuestos los daños permanentes que el consumo de alcohol en exceso puede dejar
en el cuerpo de la persona.
Como ya es sabido y hemos tratado, el
consumo excesivo de alcohol puede causar muchos problemas de salud, sin
embargo, el consumo de alcohol diario, aunque
no sea en gran exceso, también trae
aparejado una serie de consecuencias no gratas.
El consumo diario de alcohol, incluso a
bajas cantidades, aumenta las probabilidades de tener inflamación en páncreas,
sangrado del esófago, daño al hígado (cirrosis),
desnutrición e incluso puede generar cáncer de prácticamente cualquier órgano.
Otro punto importante es que el consumo prolongado de alcohol puede producir hipertensión arterial, generando que el
corazón se debilite y agrande, aumentando la probabilidad de tener problemas
cardiacos. Además, el daño neuronal producto del consumo de alcohol, aumenta la posibilidad de una impotencia sexual en el hombre y la pérdida de control del esfínter
urinario.
Es importante remarcar, que ademas de los problemas físicos consecuencia
del consumo de alcohol, este también puede afectar la capacidad de razonamiento y acto reflejo. Este daño puede
transformarse en permanente,
afectando irreversiblemente la memoria, la capacidad de razonamiento y el
comportamiento social.
Finalmente es muy importante remarcar que
el consumo de alcohol durante el embarazo puede causar daño al feto. El bebe puede presentar graves defectos de
nacimiento, o incluso el síndrome del alcoholismo fetal.
Si se da cuenta que no puede controlar el
consumo de alcohol, o si tiene un ser querido pasando por esta situación, no
deje de buscar ayuda, mientras más temprano se resuelva, menor será el daño
ocasionado.