sábado, 9 de enero de 2016

El consumo de sustancias y las vacaciones, una peligrosa combinación.

Muchas veces, el exceso de libertad y tiempo obtenido en las vacaciones, puede tentar a ciertas personas a consumir alguna sustancia que en otras circunstancias no lo hubiesen pensado. El tiempo de ocio, sumado a la curiosidad y el descubrimiento de nuevas sensaciones, puede ocasionar que la persona empiece a probar sustancias con alto poder adictivo. Si bien el consumo de una de estas sustancias por única vez no es un tema a menospreciar, el mayor problema es que lamentablemente muchas personas se vuelven adictas a las mismas. Por ejemplo se ha demostrado que una persona puede volverse adicta a la heroína con solo haberla consumido una vez. Igual situación (aunque menos posible) puede darse con la cocaína.

Durante esta última década, se ha popularizado mucho la utilización de éxtasis, cristales de metanfetaminas y “popper”, el cual es un gas que incrementa las emociones durante unos pocos segundos. Estas sustancias suelen ser las más consumidas por primera vez en las vacaciones, ya que son sustancias que se asocian con fiestas de larga duración (momento ideal en las vacaciones, ya que el número de responsabilidades es mucho menor). Todas estas sustancias poseen algo en común, son altamente adictivas pero no por su poder adictivo nato, si no gracias a la euforia y sensaciones percibidas durante su consumo. Es por ello que luego de las vacaciones, al volver a la “vida real”, cierto número de personas intenta recrear esas sensaciones nuevamente…consumiendo las mismas sustancias.

Además, al margen del riesgo de la adicción, estas sustancias pueden generar serios daños al organismo e incluso la muerte por deshidratación o paro cardiaco. Si bien llegar a estos extremos es muy poco probable, la realidad es que si una persona, por ejemplo, no sabe que posee problemas cardiacos y consume estas sustancias, aumenta considerablemente la probabilidad de una complicación seria. Recuerde, una sola toma puede ser suficiente para generar un problema serio. Desde una adicción hasta una complicación médica de consideración.

Figura: diferentes envases de popper

1 comentario:

  1. Es evidente que la palabra vacación es sinónimo de libertad, de relajamiento; y eso puede ser confundido por dar rienda suelta al consumo de sustancias adictivas por que uno se siente menos controlado en unas "vacaciones".

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