Lamentablemente, hace unas semanas hemos visto que ha muerto otro adolescente consecuencia de haber consumido éxtasis mezclado con alcohol.
El éxtasis es una droga de las llamadas “drogas de diseño” que aún siendo ilegal y costosa, es muy popular su toma en fiestas ya que da la sensación de tener una energía acumulada a punto de estallar (dicho por los que toman la sustancia). Si bien es una droga que teóricamente no causa dependencia física, se ha comprobado que se genera una dependencia “psíquica” ya que la persona desea seguir consumiendo para obtener los mismos resultados.
Esta sustancia es un potente estimulante del sistema nervioso, afectando principalmente algunas de las funciones superiores del cerebro de manera posiblemente irreversible. Estudios preliminares en animales de laboratorio ya han mostrado la potente actividad neurotóxica que genera esta sustancia en el cerebro, siendo su daño permanente, Si bien no se habían realizado estudios similares en seres humanos, un extenso estudio realizado por investigadores del “Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas” en España, ha demostrado que personas que consumen éxtasis durante un tiempo prolongado (superior a un año), poseen un daño similar al encontrado en los animales de laboratorio, demostrando entonces que el consumo prolongado de extasis genera daño neurotóxico en seres humanos (*).
De todos los efectos relacionados con la dosis de sustancia ingerida, la memoria es el aspecto cognitivo mas alterado conforme aumenta la dosis consumida. Pruebas mediante imágenes del cerebro y bioquímicas, demuestran que los consumidores regulares de éxtasis presentan niveles por debajo de lo normal del neutrotransmisor serotonina. Esto se correlaciona perfectamente con los efectos secundarios observados luego del consumo (depresión, mal humor, somnolencia). Estos efectos se ven altamente potenciados cuando el consumo de éxtasis es acompañado con el consumo de alcohol, siendo esta mezcla potencialmente mortal (ver esta nota).
Además de dañar la capacidad cognitiva del consumidor, el éxtasis puede llevar a la persona hacia la deshidratación, pudiendo perder el conocimiento, potenciar el daño neurológico o en casos especiales, la muerte.
Recordar que no hace falta ser adicto para sufrir las consecuencias de esta sustancia, solo una toma puede traernos consecuencias muy importantes a nuestro organismo, o incluso, la muerte.
(*) Si es de su interes, puede leer el estudio en este artículo científico: “Cognitive performance in recreational ecstasy polydrug users: a two-year follow-up study” Journal of Psychopharmacology 22(5) 2008 498-510.
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